«Los diamantes brillan sólo cuando les da la luz.»
O eso es lo que Melissa me dijo cuando me pidió que le ayudara a darle más luz a sus fotos (y, claro, una manita de gato).
Pocos cambios, mucha diferencia.
Esta es la primera foto.
Bastante oscura, ¿no?
Al empezar a editar nos ayudamos de Bokeh para difuminar un poco el fondo, luego, con Realzar bajamos el contraste a -22, la saturación en 22, la claridad en 78 y la oscuridad en 32, y para darle un toque cálido, pusimos la temperatura a 15.
Después pasamos a la «manita de gato», le quitamos un poco de acné de la frente y debido a que sus lentes de sol no le permitieron a AirBrush reconocer la cara, usamos un truco súper cool: con Remodelar ligeramente fuimos haciendo más pequeña su cara y su brazo.
Este fue el resultado final.
Y como una no es ninguna…
Aquí hicimos exactamente lo mismo con su cara, y con la edición de la foto… queríamos el mismo resultado.
Ctrl + V
Volvimos utilizar Bokeh para difuminar el fondo, luego nos fuimos a Editar, Realzar y seguimos los mismos pasos: bajar el contraste a -22, la saturación en 22, los claros en 78 y los oscuros en 32, y para agregarle el toque de calidez que le dimos a la primera imagen, pusimos la temperatura a 15. Y así, logramos la misma claridad en la segunda foto también.
Estas fotos fueron un desafío porque jugamos con las luces, las sombras, la saturación, la temperatura de la imagen, etc. Decidimos cambiar un poco y no usar un filtro, si no hacerlo “a la antigüita”.
Si te gustaron como quedaron las fotos, no tengan miedo de explorar un poco con las herramientas que AirBrush pone a nuestra disposición.
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